Al momento de publicarse este artículo, han pasado 264 horas de la asunción presidencial de Donald Trump, y la guerra de Ucrania –con la que él supuestamente acabaría en 24 horas– sigue sumando cadáveres. Lo curioso es que, en sitios donde no había tensiones de ningún tipo, en territorios o países estables, pacíficos, amigos de EE.UU., el inquilino de la Casa Blanca las está creando innecesariamente.
Además de provocar que el Gobierno de Panamá en pleno se lleve las manos a la cabeza por su exigencia de que el país istmeño devuelva a EE.UU. el control del Canal interoceánico, el mandatario hace levantar las cejas a las autoridades y a los pobladores de Groenlandia, la mayor isla del planeta (2,1 millones de kilómetros cuadrados), por su in…
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