“El comunismo no es solo perverso, sino pervertidor”. Eran las palabras de Oswaldo Payá, cubano de nacionalidad española y fundador del Movimiento Cristiano de Liberación, el grupo disidente anticastrista más importante de Cuba.
Doce años después de su muerte, por la que su familia todavía sigue pidiendo justicia y de la que España se ha desentendido, su hija Rosa María Payá, fundadora de Cuba Decide, sigue buscando sentar las bases, con el apoyo de la comunidad internacional, para la convocatoria de un plebiscito vinculante en Cuba que permita la transición democrática.
Payá sueña el sueño de su padre y quiere ver cómo la libertad vuelve a una isla que puede parecer un paraíso turístico para los de fuera, pero que se ha convertido en una auténtica prisión para los de dentro.
Incansable, Payá pasa por Madrid para comparecer ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado y para denunciar la situación en Cuba y la connivencia de la dictadura con Rusia y Venezuela.
– Si nos fijamos en el último mes en Cuba, ¿qué radiografía de país nos encontramos?
– Para los ciudadanos, Cuba es un Estado fallido. Si no llega a cumplir todos los requisitos como tal es porque el Partido Comunista mantiene el monopolio de la fuerza y el control territorial y lo ejerce todos los días.
Pero, por ejemplo, nuestro centro de denuncias ha monitoreado 312 casos de violaciones de derechos humanos solo en el último mes, y sabemos que ese número es muy parcial. Estamos hablando de detenciones arbitrarias, palizas, hostigamiento…Cada uno de los puntos del manual de lesa humanidad están presentes en Cuba todos los días.
Los ciudadanos están indefensos ante un régimen que es incapaz de proveer servicios básicos esenciales. Los enfermos que dependen de equipamientos mueren; los enfermos que necesitan medicinas de emergencia mueren; los ancianos que no tienen quien los atienda mueren. Y esa es la realidad que está viviendo el pueblo cubano en este momento.
– Ha habido algunos momentos en los que parecía que las cosas podían cambiar: la muerte de Fidel Castro, las protestas de julio de 2021, cuando todo el pueblo cubano se echó a las calles… ¿Por qué no ha llegado a materializarse una transición?
– Porque Estados Unidos, Canadá, Europa y todos aquellos que pueden apoyarnos siguen ayudando a los dictadores.
El pueblo cubano está haciendo lo que humanamente puede, que es poner su propio cuerpo para buscar ese cambio. La sociedad civil y la oposición nos hemos coordinado para presentar una propuesta de acuerdo por la democracia y para traerles un solo mensaje a los que deberían ser nuestros aliados en Europa, a quienes deberían compartir, no solo nuestros valores, sino nuestros intereses.
“No es posible que la UE, que está apoyando al pueblo ucraniano para librarse del agresor ruso, esté financiando al mejor aliado del agresor ruso en las Américas, que es el régimen cubano”
La agenda para la comunidad internacional está muy clara: pasa por activar la cláusula democrática y parar el financiamiento, pasa por sancionar a los torturadores del pueblo cubano, pasa por revisar los visados de cada uno de sus familiares y sancionar a todos aquellos que forman parte de la red directa de perpetradores de crímenes de lesa humanidad o de aquellos que los sustentan.
No es posible que la Unión Europea, que además está apoyando al pueblo ucraniano para librarse del agresor ruso, esté financiando al mejor aliado del agresor ruso en las Américas, que es el régimen cubano
– ¿En qué se concreta esa alianza entre Cuba y Rusia?
– Desde mucho antes de la agresión a Ucrania, el régimen cubano es el mejor aliado de Putin al otro lado del Atlántico.
Hemos sido testigos de las visitas de Díaz Canel a Moscú, de Lavrov a La Habana y de Patrushev, que es el jefe de inteligencia del Kremlin, a La Habana. Esto da cuenta de la intensificación de la alianza estratégico-militar que tiene ya muchos años entre el régimen cubano y el Kremlin.
Para ellos, en realidad, es hablar entre viejos colegas, porque el aparato de inteligencia cubano fue creado por la KGB.
Y si vamos a los hechos: hay entre 3.000 y 5.000 hombres cubanos en el frente de Ucrania peleando en el ejército ruso.
El régimen cubano también se encarga de la limpieza de imagen del Kremlin en español, en inglés, en italiano, yo creo que hasta en farsi. Ustedes en la Unión Europea tienen una sanción a Russia Today que es evadida todos los días por Cubavisión Internacional. Ustedes la pueden sintonizar aquí en Madrid, en París, en Berlín. Y ahí está copiada y pegada la misma propaganda de Russia Today para todos los europeos.
Al fin y al cabo, no estamos hablando de cualquier agencia, sino del régimen propagandístico que construyó la figura del Che Guevara. Estamos hablando de que la maquinaria de propaganda que es responsable de las mayores mentiras del siglo XX está al servicio del Kremlin.
– ¿Y qué papel está jugando Cuba como agente desestabilizador en Venezuela?
– No estaríamos hablando de Venezuela si no fuera por el régimen cubano. Fue Castro quien ayudó a Hugo Chávez a llegar al poder y quien se infiltró absolutamente en todos los ministerios en Venezuela desde el año 1999.
Todo el aparato de seguridad de Maduro está controlado por Cuba. El pueblo venezolano no está luchando contra Nicolás Maduro, está luchando contra el castrismo y contra Nicolás Maduro.
– ¿Qué cree que va a pasar con Venezuela?
– Yo creo que la ventana no se ha cerrado. María Corina ha hecho un trabajo increíble, como toda la oposición que se ha unido a ella y todos los ciudadanos venezolanos, que al final son los protagonistas de esta historia.
“El acuerdo de diálogo político y cooperación entre la UE y Cuba es ilegal, porque necesitaba la ratificación de todos los parlamentos nacionales europeos y los lituanos nunca lo ratificaron”
Quien todavía no lo ha hecho bien es Occidente. Mientras Maduro pueda seguir respirando con petróleo comprado en Estados Unidos, se lo ponen más difícil a Edmundo González y María Corina. Mientras España no reconozca al legítimo presidente de todos los venezolanos, que es Edmundo González Urrutia, se la ponen un poco más difícil.
– En el caso de Cuba, hay ya cuatro resoluciones del Parlamento Europeo pidiendo que se detenga el apoyo por parte de la UE. ¿Por qué no se ha hecho nada?
– El señor Borrell, de una manera totalmente absurda, ha mantenido el acuerdo de diálogo político y cooperación y le ha dado al régimen en Cuba lo que más le interesa: el reconocimiento y la legitimidad.
Un reconocimiento y una legitimidad que los cubanos no le han dado y que Borrell sí. Y así llegan los millones de euros de los contribuyentes europeos a los bolsillos de los generales cubanos.
Ese acuerdo de diálogo, política y cooperación se empezó a implementar de manera ilegal, porque necesitaba la ratificación de todos los parlamentos nacionales europeos y los lituanos nunca lo ratificaron. Los lituanos se negaron a ratificarlo hasta que no se dieran condiciones de derechos en Cuba. Aun así, Mogherini decidió implementarlo de manera temporal, y cuando llegó Borrell, continuó con ello.
Es incomprensible. El régimen cubano ha violado de manera totalmente espectacular elementos esenciales del acuerdo como el respeto a los derechos humanos. Recordemos la represión masiva de las protestas de 2021, en la que se disparó a la gente en la calle, en la que se mató a cubanos por manifestarse. Recordemos a todos los hombres y mujeres encarcelados por protestas pacíficas, las torturas, los más de 30 menores de edad en prisión, los más de 1.700 presos políticos… Y motivos políticos en Cuba es compartir un post en Facebook, es caminar por la calle gritando “libertad”.
¿Por qué no se hace nada? Tendrá que explicarlo Europa. Si es un problema de trasnoche ideológico a estas alturas o si es un problema de corrupción, lo tendrá que descubrir el pueblo europeo. Consecuente no es. Han violado el acuerdo. Hay de sobra argumentos para llamar a una reunión urgente y cancelar, al menos, el financiamiento.
El asunto es que los mejores intereses del pueblo europeo están con la libertad de Cuba y con la libertad de Venezuela.
Esperemos que España, que debería ser el líder en este proceso, cambie su posición de ser un obstáculo para la libertad de Cuba y se convierta en un aliado.
– ¿Qué esperáis de la elección de Marco Rubio como secretario general de Estados Unidos?
– El senador Marco es un amigo y además conoce profundamente las amenazas globales que enfrenta Estados Unidos y el rol que juega el régimen cubano en esas amenazas. Por tanto, yo espero que podamos trabajar juntos para avanzar la agenda de libertad para Cuba y, con ella, la de la estabilidad democrática para todas las Américas.
– En el primer mandato de Trump sí hubo sanciones al régimen; ¿qué esperáis de esta segunda etapa?
– En su momento agradecimos sus posicionamientos públicos muy claros sobre el rol del régimen cubano en la región, y también las sanciones a los militares y a los represores. Se comenzaron a tomar pasos en la dirección correcta que nosotros apreciamos muchísimo.
“La postura de la sociedad civil, la oposición y la ciudadanía cubana está muy clara: tenemos un plan y estamos listos para gestionar un proceso de transición”
Nosotros hemos puesto en manos de las administraciones salientes y entrantes de los Estados Unidos la misma agenda que en Europa y no veo que vaya a tener ninguna resistencia, no puedo prever un argumento contrario.
– Siempre has reivindicado que, aunque se necesita el apoyo internacional, es el pueblo cubano el que debe liderar el cambio. ¿Cómo están los ánimos después del 2021?
– Las madres han visto a sus hijos desaparecer en las calles o detrás de una prisión donde han sido torturados. Por supuesto que eso tiene un impacto.
El régimen ha censurado Internet para hacer casi imposible la coordinación de modo que algo como lo que ocurrió en el verano del 2021 pueda darse al mismo tiempo en todo el país, pero eso no significa que las protestas hayan cesado
Hubo más protestas en 2022 que en 2021, y más en 2023 que en 2022, y en 2024 ya estamos sobrepasándolo también. Muchos de nuestros líderes están en prisión en este momento, pero eso no significa que la estrategia no sea posible, es totalmente practicable.
Ya están dadas las condiciones, porque existe la acción popular y ojalá exista también la acción consecuente de la comunidad internacional. La postura de la sociedad civil, la oposición y la ciudadanía cubana está muy clara: tenemos un plan y estamos listos para gestionar un proceso de transición. Nos estamos enfrentando con un Estado con todos sus recursos puestos al servicio de la represión. En realidad, cuando nosotros le hablamos a Occidente, no le estamos pidiendo que nos resuelvan ningún problema, le estamos pidiendo que no lo empeoren.
Cuando le decimos: por favor, que nuestros represores no vengan de vacaciones a París, nos parece que es lo mínimo. Cuando le decimos: no manden los euros de los contribuyentes europeos a los generales, nos parece que es lo mínimo.
Pero vivimos en un mundo donde las democracias han patrocinado a las dictaduras.
– La propuesta que defiendes recoge el legado de tu padre: la celebración de un plebiscito vinculante. ¿En qué condiciones tiene que celebrarse?
– El plebiscito es la herramienta que hace posible la legitimidad del proceso de transición que está en el deseo de todos los cubanos, por lo que ya es legítimo hoy cambiar el sistema en Cuba.
Lo realmente importante aquí son las condiciones para que ese proceso se dé, y tienen que ver con el respeto a los derechos humanos, con el respeto a la libertad de asociación y a la libertad de expresión. Tienen que ver con la posibilidad de escrutinio, o sea, con la presencia de la comunidad internacional dentro de la isla. Tienen que ver con la liberación inmediata e incondicional de los presos políticos. Tienen que ver con la derogación de todas las leyes que violan el derecho en este momento.
Todo esto se puede hacer de la noche a la mañana. Un proceso de transición lleva meses, quizás años, pero estas condiciones se pueden realizar en un día y así poder celebrar un plebiscito vinculante y comenzar un proceso de transición.
Queremos que Occidente apoye estas condiciones, que son las más básicas de la democracia, pero incompatibles con el totalitarismo en Cuba. Si esas condiciones se dan, ya empezó el proceso de transición.
– Tu padre decía que la noche no es eterna, pero me imagino que se está haciendo larga. ¿Cómo no desfallecer en el proceso?
– La noche ha sido muy larga, pero los niños de 14 años que están hasta el día de hoy gritando “libertad” en el Capitolio no han conocido el día, y aun así claman por la libertad en las calles de Cuba. La libertad es intrínseca al ser humano y ahí es donde está mi confianza. Mi confianza está en la gente, en el pueblo cubano.