São Paulo—. Del 10 al 12 de octubre se desarrolló en São Paulo, Brasil, la segunda edición de BeDoCare, una iniciativa del comité del centenario del Opus Dei dirigida a promover el diálogo y el intercambio de experiencias en torno al compromiso social. El foro, que tuvo su primera edición en Roma en 2022, en esta oportunidad convocó a tres sectores: ONG, universidades y empresas, a los que se invitó a proyectar “el legado para las futuras generaciones”.
“¿Existe América Latina?”, se preguntaba hace unos años un informe de la Encuesta Mundial de Valores. De acuerdo a los datos, la respuesta en ese entonces fue “sí”: se puede hablar de una región unida por valores compartidos. Tristemente, la pobreza y la desigualdad social son también notas que distinguen al continente. ¿Cómo se resuelve este problema estructural? Evidentemente no hay una única respuesta, pero sí caminos que encienden la esperanza. Uno de ellos es el de unir ámbitos, aprovechar sinergias y fomentar alianzas entre sectores.
Precisamente, el objetivo de esta edición del BeDoCare, que reunió a casi 300 personas en el ISE Business School de São Paulo, fue poner en común las visiones de las ONG, el mundo académico y el empresarial en torno a un mismo tema: Jóvenes, Trabajo y Desarrollo en América Latina. ¿Cómo avanzar en una visión del trabajo como motor del desarrollo y, por tanto, en creación de empleo digno? ¿Cómo puede contribuir una universidad a la formación de líderes con sensibilidad social? ¿Cómo pueden hacerlo las escuelas de dirección de empresas? ¿Cuál es el aporte específico de los centros de formación profesional? ¿Cómo integrar y profesionalizar el trabajo de las ONG?
El foro habilitó una conversación entre profesionales, académicos y expertos, que compartieron experiencias, perspectivas y análisis del contexto latinoamericano. Juntos trazaron una radiografía de los desafíos comunes y, reunidos en workshops, proyectaron posibles sinergias y soluciones a problemas de diversas escalas. Así, el foro BeDoCare se consolidó como una plataforma de formación, networking e investigación para alentar los esfuerzos actuales y futuros.
El desafío de la integración
Si hablamos de desarrollo e integración, lo primero es empezar por uno mismo. La conferencia de Andréa Gomides, fundadora del Instituto Ekklos, una aceleradora social de origen brasileño, apuntó a la propuesta que da nombre al Foro BeDoCare: “Ser, Hacer y Cuidar” es un recorrido personal que requiere en primer lugar un propósito personal orientado al bien común.
De la convicción por la causa, y el esfuerzo por trabajar con criterios profesionales, nacerán propuestas genuinas y sostenibles. Proveniente de Río de Janeiro, ciudad conocida por sus playas pero también por sus favelas, Gomides provocó al público preguntando quiénes habían estado recientemente en un barrio socialmente vulnerable. “¿Cómo podemos cambiar realidades si estamos lejos?”, cuestionó. Para integrar, primero hay que rozarse con la realidad, conocerla, conectar personalmente con ella.
Desde la óptica del desarrollo integral sostenible, Héctor Rocha, del IAE Business School, abordó las causas de los desafíos de la región, y señaló casos de colaboraciones entre empresas, iniciativas del ámbito civil y el Estado. Entre otros ejemplos, mencionó el de Latitud R, una plataforma que articula acciones, inversiones y conocimiento en materia de reciclaje inclusivo uniendo a empresas competidoras como Coca Cola y Pepsico, entre otras.
Trabajar por la paz
Particularmente emotivo fue el mensaje de Michelle Scobie, quien trabaja en la Secretaría de la Commonwealth, promoviendo la democracia, el buen gobierno y el estado de derecho.
Scobie expuso algunas cifras que confirman que el mundo hoy es menos estable, por factores como la tensión política, los conflictos incipientes y las manifestaciones violentas en distintas regiones. También agradeció el trabajo silencioso de muchas iniciativas presentes en el público: su labor, reconoció, es un aporte significativo a la paz y la seguridad mundiales.
Entre las decenas de iniciativas representadas en esta edición, se encontraba Fundap, una fundación guatemalteca que trabaja para la promoción de comunidades socialmente vulnerables desarrollando programas de educación, salud, microcréditos, artesanía, agricultura y medioambiente. Eunice Martínez, secretaria de la fundación, afirmó que los problemas sistémicos piden soluciones sistémicas. Una de ellas consiste en formar familias emprendedoras. En la misma línea, Sophia Aguirre, de la Catholic International University, analizó con datos de distintos informes la influencia positiva de una estructura familiar sólida para el desarrollo sostenible del entorno.
Reinventarse, la única opción posible
En el mensaje final del encuentro, José Paulo Carelli, director general del ISE Business School, se dirigió especialmente a los colaboradores de las distintas iniciativas presentes, y afirmó que todo proyecto orientado al bien común tiene una vocación a la permanencia.
La historia de muchas de ellas así lo demuestra. Por ejemplo, la de Pietro Cum y Annachiara Moltoni, del Centro Elis (Italia), que decidieron reinventarse hacia el sector de la formación para el empleo, y que ofrecerán servicios de consultoría a las iniciativas de BeDoCare.
O la de Amalia González, de Andecu, una organización que desarrolla programas en 100 comunidades de zonas rurales de Nicaragua. Como afirmó en el encuentro, en el contexto de inestabilidad de su país, la reinversión permanente es esencial, y la cooperación es clave para ser cada día más profesionales. “Solos no podemos”, dijo.
Haciéndose eco de los casos que se presentaron a lo largo de las jornadas, Alisce Damasceno, de la Fundación Lenovo (Brasil), abundó en la necesidad de pensar y actuar en común: “Ya no podemos plantearnos el mundo solos, es necesario ser conscientes del impacto que generamos y trabajar para que ese impacto sea positivo”.
En el camino de búsqueda de soluciones a los problemas estructurales de América Latina, la última edición del encuentro BeDoCare fue en sí misma una respuesta: la solución no es una ni la tiene un sector; las soluciones surgen cuando diversos actores ponen su creatividad al servicio de un propósito común.