Vejez

Alternativas a las residencias de ancianos permiten a los mayores vivir en sus casas y tener compañía y ayuda.
Con una nueva versión de unos cuentos moralizantes y un proyecto de ley, el régimen quiere que la gente cuide de sus padres ancianos, ante el rápido envejecimiento de la población.
La Ley de Dependencia, aprobada hace seis años en España, es inviable, y las familias tendrían que seguir haciéndose cargo de los cuidados que el Estado no podrá pagar, dice un informe de The Family Watch.
En el país con la población más envejecida del mundo, el seguro de asistencia a los ancianos está garantizando una buena atención. Pero su creciente coste arroja sombras sobre su viabilidad futura.
La atención a las personas dependientes en la zona de la OCDE exigirá el doble de gasto público y reclutar a nuevos trabajadores de aquí al 2050.
El líder laborista promete lanzar un plan para atender gratis en sus domicilios a los ancianos más necesitados.
La soledad de las personas mayores puede encontrar soluciones en una serie de alternativas novedosas, que van desde el vivir juntos al uso de las nuevas tecnologías.
Desde hace un par de años miles de americanos llenan un nuevo tipo de gimnasios en los que practican un peculiar entrenamiento, el de su capacidad mental.
Una residencia de ancianos holandesa quería imponer límites de edad a la reanimación.
La combinación de escasa natalidad y aumento de la esperanza de vida trae consigo graves desajustes.
Habrá más ancianos dependientes, pero subirá el porcentaje de los que tengan cónyuge o hijos supervivientes.
La falta de personal para atención geriátrica dispara las alarmas en EE.UU.
Personas de distintas generaciones comparten zonas comunes y se ayudan entre sí.
Llega una nueva generación de derechos: el cuarto pilar del Estado del Bienestar. El gobierno español anuncia la Ley de la Dependencia, que dará cabida en el Estado Social al más del millón de personas incapaces de realizar por sí mismas alguna de las actividades básicas de la vida diaria.
Rafael Martínez
Informe del Consejo de Bioética de Estados Unidos

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