Aborto

El apoyo al aborto está en el mismo nivel de hace diez años, y la mayoría es provida, aunque la gente cree lo contrario.
Gosnell es sentenciado a cadena perpetua por tres homicidios de bebés en avanzado estado de gestación a los que mató fuera del útero tras fallar el aborto.
Los jueces confirman las enmiendas constitucionales de dos estados que protegen la vida humana desde la concepción.
La amenaza de suicidio por parte de la madre que no quiere tener el hijo será motivo para abortar.
El juicio al dueño de una clínica abortista, acusado de matar varios niños resultantes de abortos fallidos, despertó poco interés en la prensa norteamericana al principio, hasta que la despertaron un artículo y el movimiento en las redes sociales.
La muerte de Savita Halappanavar se debió a un “accidente médico” porque no se trató bien la septicemia, y no porque los médicos se negaran a practicarle un aborto.
Para reformar la ley del aborto, no hace falta que el Gobierno y el Partido Popular legislen pendientes de la aprobación episcopal. Basta con que lleven a la práctica su propio programa electoral.
El ministro de Justicia anuncia que presentará “muy pronto” la reforma de la ley del aborto, mientras la Iglesia lanza su campaña por el respeto del derecho a la vida.
En España los manifestantes pidieron al gobierno que cumpla su compromiso electoral de reforma de la ley del aborto.
Fracasa en la ONU el intento de garantizar el derecho al aborto, presentado ahora como un medio en la lucha contra la violencia a la mujer.
Los médicos objetores son al menos el 30% y casi todos en algunas provincias. El Ministerio de Salud dice que hay “abusos” y se plantea exigir “justificación” para objetar.
Países con legislaciones restrictivas sobre el aborto, como Irlanda o Polonia, sufren una presión internacional que actúa como una pendiente resbaladiza.
Frente a los que consideran que la contracepción hará menos “necesario” recurrir al aborto, otros proponen una estrategia de prevención más amplia.
Militantes provida no religiosos mantienen que no hace falta la fe para defender los derechos del no nacido.
Mientras la vieja guardia "pro-choice" se las ve y se las desea para renovar sus bases, se consolida una nueva generación de jóvenes dispuestos a cambiar el "statu quo" establecido por la sentencia del Tribunal Supremo estadounidense que legalizó el aborto el 22 de enero de 1973.
El movimiento provida ha procurado promover restricciones al aborto en las leyes de los estados y extender por todo el país una red de centros de ayuda a mujeres embarazadas.
El número de abortos en España volvió a crecer en 2011, y la tasa aumenta en todas las franjas de edad.
Dos comisiones investigan si el aborto hubiera salvado la vida de la mujer, supuesto permitido en la legislación vigente en Irlanda.
El vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, pretende pescar votos para Obama creando un enfrentamiento entre “católicos pro justicia social” y “católicos provida”.

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