Cuando Dead Space se puso a la venta en 2008 fue una auténtica sorpresa, una revelación, y con el tiempo ha pasado a ser un referente. Su genial combinación de aventura futurista de ciencia ficción con terror, acción y supervivencia hizo posible que tuviera dos secuelas que lo mejoraban casi todo. La mala noticia llegó cuando Visceral Games, la desarrolladora, comunicó su desaparición y, con ello, se esfumó de un plumazo la posibilidad de ver Dead Space 4. Es verdad que tenemos el fabuloso remake del original, hecho en 2023, pero los fans ansían la cuarta entrega.
The Callisto Protocol es una franquicia nueva; sin embargo, los encargados de este título provienen de Dead Space, lo que se nota ya desde los primeros compases. Somos Jacob, un piloto que, por un enorme lío, se ve confinado en Hierro Negro, una prisión de máxima seguridad en Callisto, una luna de Júpiter en la que pronto hay gravísimos problemas, y debe hacer lo imposible por escapar de los tremendos horrores que irá encontrando.
Dead Space hacía hincapié en el desmembramiento, así que en esta ocasión, para diferenciarse, nos centramos en la defensa, el bloqueo y el contraataque a los ataques de los engendros. Se mantiene, eso sí, la absoluta linealidad (es casi imposible perderse) y la gran conveniencia de explorar todos los rincones, ya que podemos encontrar útiles que nos ayuden en la aventura. También es esencial mejorar el equipo que vamos poco a poco adquiriendo, y ello se hace invirtiendo créditos que da el juego (nunca hay que pagar con dinero real, cosa que se agradece).
El problema de The Callisto Protocol es que hay errores que no tenía Dead Space y que sorprendentemente sí aparecen aquí: un protagonista y personajes con los que es muy difícil simpatizar, un sistema de ataque nada bien explicado, unos tiempos de carga eternos y constantes (algunos camuflados bajo escenas interactivas lentas) y una duración muy inferior a la que estamos acostumbrados.
En el plano audiovisual cumple con nivel alto: la iluminación, las texturas y las animaciones son magníficas, y la recreación de Josh Duhamel (Transformers, Las Vegas) es sublime. El campo sonoro también aprueba con una banda adecuada y efectos que muchas veces ponen los pelos como escarpias. Por desgracia, aunque llega doblado y con voces profesionales, sufre problemas serios, como mezclas de sonido cuestionables que hacen imposible escuchar a los personajes, frases cortadas (incluso algunas no se han incluido y no se escucha nada; solo se ve mover la boca), otras dichas con desgana, desincronizaciones etc.
The Callisto Protocol es una buena muestra de que hay vida fuera de Dead Space (permítaseme el chiste), sin embargo, no es todo lo bueno que podría ser, por esas extrañas decisiones. Gustará a los mayores de edad que busquen algo distinto, tengan fuerte estómago y perdonen sus fallos, mientras que los más exigentes desearán que llegue pronto una secuela para disfrutar como realmente esperaban.