Leni Riefenstahl (1902-2003) fue mundialmente conocida, a partir de los años treinta del siglo XX, por la calidad y belleza de sus documentales: El triunfo de la voluntad, de 1935, y Olympia, de 1938, sobre los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936. Todo con el dinero y el patrocinio del régimen nazi. Ella no estuvo nunca afiliada al partido pero tuvo frecuente trato con Goebbels que, de creerla, intentó varias veces seducirla. Hitler se le insinuaría al menos una vez.
Esta cercanía con el nazismo le supuso, en la postguerra, varios procesos de desnazificación –de los que salió inmume– y le impidió hacer más películas. Solo al final de su vida consiguió producir algo más: libros de fotografías sobre tribus africanas y un documental sobre el mu…
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