Tras dos novelas de corte autobiográfico, Ordesa y Alegría, el poeta y novelista Manuel Vilas (Barbastro, 1962) ha escrito una obra de ficción, narrada de una manera poética y fragmentada.
Su argumento es sencillo. Salvador, profesor, consigue prejubilarse a los 58 años pocos días antes de que comience en España el estado de alarma por el coronavirus. Atisbando lo que se veía venir, se retira a una cabaña en un pueblo de la sierra madrileña. Para el confinamiento, se lleva una edición de El Quijote, lectura que se convierte en casi una obsesión, pues en ella va encontrando explicación a muchos de los sentimientos que le asaltan esos meses.
En el pueblo más cercano conoce a Montserrat, dependienta del autoservicio donde se abastece de comida…
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