La inteligencia y la fuerza narrativa de Patricio Pron (Rosario, 1975) son valores que pocos pueden poner en duda. Estamos ante un autor técnicamente asombroso, dotado de un sentido del ritmo y de una precisión formal casi perfectos; de una cultura vasta y cosmopolita, alejado de cualquier tópico al uso en nuestras letras.
Pron escribe movido por una especie de ambición universal, en la que se reúnen una exigencia poco común y una audaz complejidad estructural. Si el libro de relatos El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan fue justamente saludado por la crítica, y su novela El comienzo de la primavera (Mondadori, 2008) fue uno de los cinco finalistas del Premio de la Fundación José Manuel Lara en 2009, ahora con El espíritu de …
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