El autor de este libro, Jordi Gual, es un prestigioso catedrático de Economía del IESE. Escribe sobre lo importante que es la confianza y sobre la necesidad de ponerla en el centro de la vida de los ciudadanos, de la economía, de las empresas y de la política. Hace también un detenido repaso por las políticas económicas del siglo XXI para ver hasta qué punto han influido en la confianza o desconfianza de los ciudadanos.
El libro tiene un hilo conductor: la confianza como motor del bienestar económico. Efectivamente, es indudable que desempeña un papel esencial en las economías capitalistas y en las democracias liberales. Las primeras páginas son, esencialmente, de carácter psicológico y sociológico, y están dedicadas a analizar la relación de la confianza con otros factores o realidades, como la veracidad, la transparencia, el periodismo, el espíritu empresarial, la política, la amistad, la generosidad, el altruismo y la honradez. A continuación, aborda también la necesaria confianza que deben transmitir las empresas y los organismos públicos.
La confianza es útil, explica el autor, porque con ella todos salimos ganando. En este sentido, la confianza generalizada entre las personas y la confianza en las empresas y las instituciones están interconectadas. De esta manera, si las instituciones políticas y económicas son fuertes y creíbles, los ciudadanos se decidirán a participar más en proyectos empresariales, que tendrán un impacto positivo en la sociedad. En la exposición de Gual tiene también cabida toda la experiencia que atesoró como presidente de Caixabank y su conocimiento de cómo funcionan los bancos, la política financiera o las crisis.
Cada capítulo comienza con anécdotas o sucesos asequibles para cualquier lector: un breve artículo, un hecho (como la llegada al poder de Giorgia Meloni), un reproche (las palabras de la reina de Inglaterra a los economistas británicos), la toma de posesión de un nuevo banquero central y sus consecuencias, o la aparición de un iconoclasta de la economía ortodoxa, como Thomas Piketty, entre otros.
Afortunadamente, en el libro se emplea muy poca información estadística, y los gráficos son sencillos. El método que utiliza el autor es empírico: pegado a la realidad. Además, todas las referencias a los autores que se citan se ponen al final, lo que hace que la lectura sea grata y sencilla, aunque para un lector no iniciado en Economía habrá algunas páginas –pocas– que se le harán trabajosas. Un consejo a quienes se adentren en el libro: cuando vea que lo que está leyendo no lo entiende, sáltese esas páginas, pero no abandone la lectura. A veces habrá que buscar fuera del libro alguna información. El capítulo sobre la Unión Europea es imprescindible.
En definitiva, se trata de un libro que sirve para darse cuenta de lo importante que resulta la confianza en todos los niveles de la vida.