Deyan Sudjic es de origen serbio y dirige el Design Museum de Londres desde 2006. En esta nueva obra escoge las voces que desea para escribir un desordenado, emocionante y ágil libro en forma de diccionario. Autobiografía, datos variados, hechos y acciones de artistas y empresas, afirmaciones tajantes y curiosas se mezclan para hacer una divulgación entretenida.
El libro de Sudjic es versátil y nos dice por qué el diseño es sincero, anónimo, sobrio, perfecto y tiene personalidad. El diseño plantea preguntas, fascina, vende, se reconoce, seduce. Puede hablar de Braun, Ikea y Koolhaas, de marcas y diseñadores, de arquitectos y artistas, de ropa y cremalleras, mezclando todo en un curioso caos donde la autoridad de Sudjic sobre por qué esto es así es indiscutible y convence. Muestra por qué nos atrae el diseño de tal cosa a través del relato de historias curiosas y divertidas de diversos empresarios o artistas.
Conecta y relaciona todo con todo, salta de Londres a Japón y de lo actual a lo antiguo razonando de modo claro y sencillo. Por eso el libro resulta muy entretenido y capta la atención a poco que se tenga un mínimo interés. Sudjic no hace introducciones, no pierde el tiempo, va al grano y su libro es tan rápido que da la impresión de que todo tiene importancia aunque todo es ligero y agradable. Su desenvoltura y su encanto hacen que el libro sea más entretenido que muchas novelas. Y que se aprenda más que en algunos manuales didácticos. Su estilo es el que impera ahora en gran parte de la divulgación actual: emocionar y entretener, divertir y sorprender.
Deyan Sudjic logra lo que muchos profesores y escritores quisieran: explicar por qué nos gusta tal cosa aportando datos precisos y de forma concisa y clara. Se aprende sin esfuerzo o, por lo menos, se descubren muchos datos sobre diseño que el lector común, o especializado, desconocía.