El diccionario académico define arboreto como “plantación de árboles destinada a fines científicos, como el estudio de su desarrollo, de su acomodación al clima y al suelo, etc.”. En cuanto al adjetivo salvático es sinónimo en desuso de selvático. Mario Rigoni (1921-2008), escritor exquisito y buen conocedor y amante de la naturaleza, ofrece a los lectores la descripción de los árboles de la zona en la que nació y vivió gran parte de su vida, en Asiago, al norte de Italia, en la provincia de Vicenza de la región del Véneto. Algunos los había plantado él mismo.
En cada capítulo, dedicado a un árbol (alerce, abeto, pino, secuoya, haya, tilo, tejo, fresno, abedul, serbal, castaño, roble, olivo, sauce, nogal, chopo, manzano, arce, morera y cerezo), ofrece al lector una descripción detallada de la planta elegida, con algunos datos científicos, históricos, costumbristas, literarios y mitológicos, a los que se añaden referencias biográficas sobre el entorno al que nos ha llevado, así como algunos comentarios llenos de sabiduría y sentido común sobre la ecología, el cuidado del medio ambiente, etc.
Prosa cuidada, clara, también poética en algunos pasajes. Un libro bien editado y traducido, para leer despacio y quizá acompañados por algún texto con ilustraciones de los árboles descritos. Mario Rigoni Stern es uno de los mejores prosistas italianos del siglo pasado; leerlo no defrauda.