Margaret, una fiscal en ascenso en el mundo de la política, parece tenerlo todo bajo control. Pero un desliz, en un hotel de lujo, con un joven de 20 años, puede poner todo patas arriba. Su noche toma un giro inesperado cuando él tropieza y muere accidentalmente. Aterrada, superando el lógico ataque de pánico, Margaret no tiene otra opción que llamar al único hombre capaz de borrar un desastre de este calibre: un “lobo solitario”. Lo que no esperaba es que, en medio de la limpieza, otro “solucionador” aparezca en escena, contratado por un cliente muy distinto.
Wolfs, dirigida y escrita por Jon Watts, el mismo hombre que llevó a Tom Holland a la fama en la trilogía de Spider-Man, es una comedia negra criminal, con un toque surrealista muy tarantiniano. Protagonizada (y producida) por George Clooney y Brad Pitt, la película se presenta como una buddy movie en toda regla. Los diálogos son ágiles –a veces rozan lo soez–, y los gags, muchos centrados en las inevitables consecuencias de la edad, logran arrancar más de una carcajada.
A pesar de su arranque y que no pretenda ser una obra maestra, Wolfs cumple con su cometido: entretener con su mezcla de humor ácido, ritmo ágil y, sobre todo, un reparto que brilla por su química.
Jaume Figa Vaello
@jaumefv