La amistad entre el bonachón inventor Wallace y su inteligente perro Gromit da una nueva vuelta de tuerca con la aparición de los Gnomorobots. Estos nuevos amigos se hacen con la confianza inmediata del ingenuo Wallace al facilitarle las tareas del hogar, pero Gromit en seguida sospecha de ellos.
Aunque tiene un tramo intermedio algo anodino y un desarrollo de personajes menos elaborado que en los anteriores largometrajes de Wallace y Gromit, esta película de animación vuelve a demostrar que el británico Nick Park sigue estando en un escalón superior en el uso del stop motion. La trama en esta ocasión se presta además a hacer una reflexión sobre los peligros de una tecnología empoderada que adormece la inteligencia y voluntad de los humano…
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