Dos espías a servicio de distintas potencias reciben el mismo encargo: acabar con “El Jordano”, uno de los principales cabecillas del ISIS escondido en Siria. Haibala (Álvaro Morte) trabaja para Rusia, y la enfermera Malika (Mina El Hammani) lo hace para Europol. La vida de ambos infiltrados, siempre al límite, terminará por cruzarse. El veterano director Gerardo Herrero afronta una importante producción para una película de género sobre un tema muy relevante, cumpliendo su sueño de hacer una película de espías.
Presentada en el Festival de Sevilla, esta película hispano-marroquí se basa en la novela Vírgenes y verdugos, de Tomás Bárbulo. La cinta está bien dirigida y sostenida con un buen reparto. Sin embargo, no consigue emocionar con una…
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