Charlie Cale es una joven trabajadora del casino acostumbrada a malvivir con sueldos miserables y un don innato: descubrir a la gente que miente. A partir de esta premisa, el realizador norteamericano Rian Johnson (Los últimos Jedi, Puñales por la espalda) construye una road movie en el que la protagonista tendrá que resolver los asesinatos que se le presentarán en un viaje de huida hacia una vida mejor.
Natasha Lyonne era una de esas secundarias habituales desde hace más de dos décadas. Con Muñeca rusa (2019), la sórdida y popular serie de Netflix, alcanzó la fama que le ha llevado a liderar esta ficción con un personaje que genera empatía con su espontaneidad y valentía ante los criminales. Esta actriz de muy baja estatura consigue llenar la pantalla con la naturalidad de sus gestos desgarbados, su intuición para fijarse en los detalles y su lengua viperina e irónica.
Cada capítulo presenta un caso distinto, siempre con asesinatos ingeniosos y ambientes peculiares, generalmente marcados por una sordidez que a veces termina siendo demasiado insistente. El talento mostrado en el notable episodio piloto, protagonizado por un excepcional Adrien Brody, no se iguala en el resto de una temporada con altibajos. En cualquier caso, esta serie de SkyShowtime tiene sello personal, un excelente reparto y diálogos vivos que permiten que esta plataforma pueda volver a presumir de una de sus producciones.