En Matinée, Joe Dante (Gremlins, Piraña, Aullidos) hace un curioso homenaje a las viejas películas de terror de serie Z. El guión de Charlie Haas se centra en la preparación y desarrollo de la sesión matinal de preestreno de uno de esos films. A ella asistirá su propio director (John Goodman), un imaginativo y peculiar personaje, inspirado en el cineasta William Castle. La matinée tiene lugar en una pequeña ciudad costera de Florida en octubre de 1962, en plena crisis de los misiles de Cuba.
La película no es una maravilla, pero cae simpática, quizá por su falta de pretensiones. Joe Dante cumple tras la cámara y consigue impulsar la acción con eficacia, aunque en ningún momento entusiasme. Son interesantes las reflexiones que hace la película sobre el sentido del cine de terror, como medio para descargar la adrenalina del día a día. El resto es muy convencional, sin que falten algunos leves detalles frívolos.
Jerónimo José Martín