Después de muchos años de esfuerzo y lealtad al régimen iraní de los ayatolás, Imán logra el codiciado cargo de juez de instrucción. Esta nueva responsabilidad supondrá algunos cambios en su vida familiar, que a partir de entonces será observada con lupa por el sistema.
La biografía de Mohammad Rasouluf, de 52 años, explica a la perfección el significado de su obra cinematográfica. En 2010 fue detenido con su amigo, el también cineasta Jafar Panahi, y sentenciado a seis años de prisión, acusados de conspiración y propaganda contra el gobierno de Irán. Desde entonces, su vida se podría contar con el éxito internacional de sus películas (especialmente con La vida de los demás, ganadora del Oso de Oro en el Festival de Berlín en 2020), y la incapacidad de salir del país por diferentes penas que cumplir.
Con casi tres horas de metraje, esta película es la mejor de la filmografía de este cineasta, y uno de los títulos más impactantes para conocer las entrañas del régimen iraní en la actualidad. El conflicto dramático del padre con su mujer y sus dos hijas explica cómo el totalitarismo se construye desde el hogar, en pequeños detalles que derivan en silencios, normas no escritas y una venenosa complicidad con el sistema. El guion se apoya en símbolos y metáforas muy sugerentes que guían al espectador sin necesidad de subrayar ni forzar el dramatismo, permitiendo además que la intriga tenga el ritmo y la intensidad que, en algunos casos, se echa en falta en el cine iraní más premiado de las últimas décadas.
La historia tiene muchos giros y matices gracias al punto de vista de las dos hijas, que ponen delante de sus padres un espejo en el que mirar las incoherencias y arcaísmos de toda una cultura. Con unas interpretaciones desbordantes de naturalidad, la película está desarrollada con medida y mucho talento en la planificación, el diseño y estructura del guion y la banda sonora, que componen una obra tan sutil como accesible y universal.
De producción alemana, la cinta está preseleccionada para los Oscar y entró en el quinteto de nominadas al Globo de Oro. Finalmente ganó Emilia Pérez, que probablemente conseguirá también el Oscar porque parte como la clara favorita, a pesar de estar muy lejos de la calidad y sensibilidad de este magistral título, que sí fue reconocido con premios en los festivales de Cannes y San Sebastián.