El policía de Los Ángeles Nick O’Brien sigue la pista de Donnie, un viejo conocido a quien persiguió y ahora busca aliarse con la mafia Pantera para perpetrar el asalto del banco de diamantes más grande del mundo. Pero Nick, recién divorciado, sin blanca y cansado de ser un cazador, le propone dar juntos el golpe.
Una vez más, el realizador Christian Gudegast quiere emular Heat y Ocean’s Eleven, buscando crear una nueva franquicia de acción. Gerard Butler lidera una propuesta cargada de persecuciones, tiroteos, traiciones y algún giro sorprendente. Pero, a pesar de las buenas localizaciones y el ritmo tenso, la película sufre de un exceso de metraje y algunas soluciones argumentales demasiado simples. Juego de ladrones: Panteras es entretenimiento puro, aunque está lejos de la elegancia de los clásicos de Mann y Soderbergh.
Jaume Figa Vaello
@jaumefv