Después del interesante documental Watermarks y del espléndido drama El último concierto, el guionista y director israelí Yaron Zilberman confirma su gran valía con Incitación. Se trata de una combativa y pormenorizada reconstrucción del año 1995, en el que fue asesinado el primer ministro israelí, Yitzhak Rabin, en pleno proceso de paz entre Israel y Palestina. Lo original es que esta rememoración se desarrolla desde el punto de vista del asesino de Rabin, un joven estudiante de Derecho y devoto ortodoxo judío llamado Yigal Amir.
A veces resulta algo espesa y reiterativa la inmersión de Zilberman en la dividida sociedad israelí y en el proceso de radicalización de Amir. Quizás también sean reprochables sus duras y poco matizadas críticas a algunos rabinos ultraortodoxos y a Benjamín Netanyahu –actual primer ministro de Israel y presidente del partido Likud–, a los que Zilberman acusa de incitar a Amir a cometer el magnicidio. En cualquier caso, la película goza de unas buenas interpretaciones y una generosa reconstrucción de época, y la inteligente intercalación de valiosos fragmentos documentales refuerza la intriga y dota de una angustiosa veracidad y tensión visual a la sobria puesta en escena de Zilberman.
Jerónimo José Martín
@Jerojose2002