Casi todos coinciden en que nadie ha practicado el tenis de manera tan técnica y con una belleza más plástica en cada uno de sus golpes. A pesar de todo, sus números son inferiores a los otros dos Big Three (Rafael Nadal y Novak Djokovic) que han revolucionado el tenis en las dos últimas décadas. Un dato que no resta carisma a este sensacional deportista que sigue siendo un emblema, a pesar de su retirada de las pistas el 15 de septiembre de 2022.
Para mostrar sus últimos días como tenista profesional, el director elegido fue uno de los mejores documentalistas de la actualidad: Asif Kapadia, ganador de un Oscar por Amy (la chica detrás del nombre), y realizador de los documentales deportivos Diego Maradona y Senna. Como repaso de la trayectoria triunfal del tenista, este documental puede resultar decepcionante, pero el enfoque personal resulta muy atractivo, especialmente por la implicación total del deportista en el proyecto.
La elegancia del jugador se expresa en sus palabras y gestos, siempre de agradecimiento por las personas que le han ayudado a llegar a lo más alto, desde su numerosa familia, a los tenistas que le han exigido una excelencia y renovación que parecía innecesaria en sus primeros años de carrera. Y es que Novak Djokovic, Rafael Nadal y Andy Murray le negaron la corona perpetua con un nivel de competición sin precedentes que ha llevado al tenis masculino a convertirse en uno de los deportes más mediáticos. El respeto y admiración entre ellos resulta emocionante en la despedida final del suizo en la final de la Copa Rod Laver, en la que compartió pareja de dobles con Rafa Nadal, su peor rival en la pista y uno de sus mejores amigos fuera de ella. Las lágrimas de los dos protagonizaron una de las imágenes más icónicas de la historia del deporte que resumen el tono emocional de este notable documental.