Le llaman Chacal por la eficacia y soledad de su trabajo. Perseguido en todo el mundo, este asesino acabo de encontrar por fin un rival de su talla en la inteligencia británica. A partir de este conflicto, el escritor británico Frederick Forsyth construyó al letal protagonista de una novela publicada en 1971 con el título El día del Chacal. En 1973 Fred Zinemann adaptó el texto en una de sus últimas películas, algo que repitió con menos acierto Michael Caton-Jones en 1997, con Bruce Willis y Richard Gere haciendo del perro y el gato.
La prestigiosa productora inglesa Carnival Films, responsable de series como Downton Abbey, ha cuidado con esmero esta nueva adaptación con un diseño de producción impecable y un reparto en el que destaca Eddie Redmayne, ganador de un Oscar por La teoría del todo en 2015, y que hasta ahora apenas había tenido algunas apariciones, muy esporádicas, en la pequeña pantalla. Su interpretación es tan contenida y milimétrica como merece el personaje original, perfectamente desarrollado en el guion de la serie.
Entre los directores de la serie están algunos realizadores con mayor oficio en la televisión británica, como Brian Kirk (Juego de Tronos, Luther) o Paul Wilmshurst (Belgravia, Doctor Who). Al igual que sucedía en la novela, la trama tiene el fundamento de un escritor que fue piloto de la Royal Air Force y reportero de guerra de la BBC en Biafra y Nigeria, para terminar siendo novelista y presentador de televisión. Las piezas del guion encajan con mucha inteligencia sin necesidad de forzar el espectáculo ni la verosimilitud, atendiendo a los detalles dramáticos que definen a este maestro del engaño.
Resulta lógico que Chacal fuera una de las series seleccionadas por la prensa extranjera de Hollywood en los últimos Globos de Oro, donde fue nominada en la categoría dramática a la mejor serie y al mejor actor principal.