La historia de Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos, el famoso terrorista revolucionario venezolano, que tuvo en jaque a policía y servicios secretos de todo el mundo durante dos décadas, entre 1974 y 1994. Rodada por Olivier Assayas (Las horas del verano) como una miniserie televisiva de seis horas de duración, también cuenta con un montaje para estrenar en salas de cine de casi tres horas, que es el que aquí comentamos.
Al estilo de la reciente R.A.F. Facción del Ejército Rojo, la película sigue con frío estilo documental la enigmática trayectoria de Carlos, un personaje comprometido con llevar a cabo la revolución a escala planetaria, con unos planteamientos de corte marxista donde el individuo no cuenta, las vidas son prescindibles y se pueden sacrificar en aras del bien colectivo. De modo que le vemos contactando con terroristas palestinos, ejecutando su primer atentado, y con planteamientos de soldado que cumple órdenes pero piensa por cuenta propia al afrontar acciones casi suicidas. Una de las más espectaculares, que ocupa gran parte del metraje, es la del secuestro de los ministros del petróleo de la OPEP en Viena, y su traslado en avión a Argel.
La apuesta de Assayas es por la mirada objetiva y bien documentada que no juzga. Muestra a un Carlos convencido de lo que hace, pero claramente sobrepasado y manipulado por otros en sus erráticos atentados, que evidentemente no van a cambiar el mundo. Destaca el realismo violento con que se muestra todo: gran mérito del director es que el espectador tiene la sensación de ser testigo directo del modo de funcionar del protagonista. Puede sobrar algún elemento exhibicionista del creíble Edgar Ramírez, aunque sea con el propósito de mostrar su evolución física: le vemos en plena forma, y también en un estado del lamentable abandono. Se echa en falta un poco más de atención al lado humano del personaje; apenas llegamos a saber que Carlos tiene una hijita, y desconocemos si verdaderamente ha amado a alguien plenamente, o si su único amor, por así decir, ha sido la causa revolucionaria.