Vuelven los dos policías rebeldes Mike Lowrey y Marcus Burnet en esta cuarta entrega de Bad Boys, que no reinventa la rueda, pero sí ofrece una buena dosis de acción desenfrenada, humor gamberro y química explosiva entre sus protagonistas. Los personajes interpretados por Will Smith y Martin Lawrence se ven envueltos en una nueva trama de policías corruptos donde, al más puro estilo de El Fugitivo, se convierten en los injustamente perseguidos, por la policía y todo tipo de bandas de delincuentes.
A pesar de sus carencias argumentales, con un guion más que predecible, Bad Boys: Drive or Die entretiene y se deja ver. Con un lenguaje bastante soez y escenarios algo sórdidos y sensuales, se trata de una película que no se toma a sí misma demas…
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