Richard Curtis se ha convertido en el guionista rey de la comedia inglesa. Con un estilo caracterizado por un toque gamberro, en ocasiones chabacano y provocador, el cineasta inglés nos ha dejado comedias románticas tan populares como Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill o Love Actually. En esta ocasión apuesta por la animación con un guion basado en una serie de cuentos navideños, escritos por él mismo, sobre los habitantes de un pequeño pueblo inglés que ven cómo sus planes de Nochebuena quedan trastocados por una gran nevada.
Estamos ante una historia con demasiados personajes, un guion algo confuso, cuyos conflictos se resuelven de forma rápida y fácil. Es una trama un tanto forzada y rutinaria, pero con un enfoque optimista, especia…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.