Cuatro magos callejeros pero de gran talento, guiados por una mano misteriosa, forman un formidable equipo llamado Los Cuatro Jinetes, cuya misión es… un misterio. Un año después los vemos en el MGM Grand de Las Vegas, robando un banco de París ante su público, sin salir del escenario. Naturalmente la policía –FBI e Interpol– interviene y contrata como asesor a Thaddeus Bradley, un mago que se dedica a delatar los trucos de sus colegas en un canal de televisión.
Ahora me ves… es un thriller entretenido y bastante inocente que podría haber sido una gran película si se hubieran cuidado unos cuantos detalles. Si los tres guionistas se hubieran preocupado de la historia, además del espectáculo, habría mejorado el conjunto; pero se centran tanto en la puesta en escena, de los grandes shows que monta el cuarteto, y de su posterior “destripamiento”, que no hay lugar para dar personalidad a los magos, a su enemigo ni a su misterioso plan. Y el resultado es que el magnífico elenco de actores está francamente desaprovechado.
Por otra parte, Louis Leterrier, quizás para paliar el descolorido guion, se dedica a mover la cámara, sin que tanto movimiento aporte nada.
Finalmente, aunque uno de los magos sentencie que “hay cosas que es mejor no explicar”, la película pretende explicar todo, hasta lo inexplicable, hasta lo “mágico”.