Oriente Medio

Las protestas se han centrado en demandas concretas para las necesidades de una clase media sin privilegios que se siente marginada frente a otros sectores sociales.
La gran esperanza que se abrió con la “primavera árabe” a comienzos de este año fue que democracia e islam resultaran compatibles. Con la perspectiva de los meses transcurridos, se comprueba que los partidos islamistas son la fuerza política mayoritaria y que la democracia islámica tendrá sus propios rasgos.
Una página web está sirviendo para que jóvenes israelíes y palestinos dialoguen y acerquen posturas.
Seis meses después del comienzo de la “primavera árabe”, ¿dónde están las esperanzas de democracia y dónde las realidades? Un primer balance nos ofrece un desigual panorama.
En las movilizaciones de los últimos meses ha salido a la luz una población árabe mayoritariamente joven, en la que las mujeres son un actor crucial.
En las semanas siguientes a la euforia de las revoluciones de Túnez y Egipto, se ha hablado mucho del modelo político turco como referente para las futuras democracias árabes.
Ni nacionalismo ni islamismo. Por primera vez, las multitudes árabes, movilizadas por los jóvenes, se han lanzado a la calle pidiendo libertad y trabajo.
Los cambios legislativos que se adopten en los países árabes tras las revoluciones deberán resolver una alternativa: utilizar la democracia para profundizar en los derechos humanos y la separación de poderes o bien reislamizar la sociedad.
Las protestas masivas en Egipto y en otros países árabes se deben a importantes factores demográficos y sociales que no se arreglan con un cambio de gobierno.
Aglutinados en su petición de la retirada de Mubarak, los grupos de oposición en Egipto no tienen claro cuál es el modelo político deseado.
Antoni Puigverd señala que es intelectualmente deshonesto hablar de violencia religiosa, cuando lo que está ocurriendo es el progreso de un islamismo violento.
Francia destaca en su apoyo a los cristianos de Irak, perseguidos violentamente por los terroristas de Al Qaeda.
Con motivo del Sínodo de Oriente Medio diversas personalidades cristianas de la zona han hecho declaraciones sobre la situación real de los cristianos que allí viven. El padre Samir Khalil, jesuita, experto en islam e historia de Oriente Medio, propone que los países musulmanes adopten un concepto moderno de Estado.
Oriente Medio se desangra de cristianos. Samir Kalil, jesuita y experto en el Islam, analiza en unas declaraciones a la agencia Zenit la situación actual del cristianismo en esta zona y sus perspectivas de futuro.
Las proposiciones del Sínodo de los Obispos piden a los cristianos que no abandonen sus tierras y defienden la coexistencia con musulmanes y judíos.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha tenido que rechazar a 40.000 niños en sus escuelas de Gaza porque Israel no ha aprobado la entrada de material para construir escuelas.
Las nuevas conversaciones entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina traen a la actualidad la situación de los refugiados palestinos en otros países de la zona. En el Líbano se les han reconocido nuevos derechos laborales, aunque no la ciudadanía.
Frente a una modernidad que tiene a olvidar a Dios, el papel del islam dentro del plan salvífico podría ser volver a situar la fe en el centro de la existencia.
El ataque de Israel contra la flotilla que se dirigía a Gaza ha favorecido que la comunidad internacional se decida finalmente a dar un giro en su hasta ahora condescendiente postura con el bloqueo.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.