Ideologías

Los autores evitan el maniqueísmo para explicar y responder a un fenómeno que puede adoptar múltiples formas.
También el clima de opinión dominante hoy, aunque se declare contra los dogmas, tiene los suyos propios.
El jurista Robert P. George reivindica el papel de las comunidades como diques contra el estatismo y el individualismo radicales.
La matanza racista de El Paso es una muestra violenta de la paranoia creada por una política basada en la identidad.
Fawcett defiende los logros de la democracia liberal y su viabilidad en el contexto político actual.
Del avance de los ecologistas en las elecciones europeas emergen interpretaciones distintas.
La posverdad no es tanto la negación de los hechos cuanto amoldarlos a las emociones y la ideología.
Para neutralizar las consecuencias de la manipulación y la distorsión ideológica, es importante rechazar el relativismo.
En la larga carrera presidencial para 2020, la izquierda se debate entre seguir con la línea oficial del Partido Demócrata o dar un giro populista.
En este intercambio epistolar, Finkielkraut, desde la derecha, y de Fontenay, desde la izquierda, exponen las diferencias ideológicas que les separan.
La tendencia natural hacia la justificación de las propias ideas puede conducir en ocasiones al radicalismo, según Jonathan Haidt.
En vez de traer más autonomía, el discurso identitario alimenta el pensamiento de grupo y envenena las relaciones sociales.
Contreras diferencia el liberalismo clásico, de orientación más conservadora, de los postulados relativistas y radicales defendidos por los libertarios.
Ser conservador no es algo desfasado, sostiene en su último libro Gregorio Luri, quien reivindica el atractivo de la prudencia política y de los valores ante la deriva posmoderna.
Las nuevas leyes impulsadas por el Partido Demócrata en EE.UU. van de la mano del silencio que guarda sobre la vida del no nacido.
Para salvar a la izquierda británica de su colapso, Hall propuso situar la contienda política en el campo de la cultura y los valores.
Ovejero considera que la nueva izquierda defiende ideas que el socialismo clásico trató de combatir.
A rebajar la crispación ayudaría tener presente que cuestionar una idea no es criticar ni juzgar a quien la expresa.
Lo que agrava la polarización no son los debates de ideas, sino la incapacidad para tratar con respeto al discrepante.

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