Luis Arce, nuevo presidente de Bolivia, en 2019, cuando era ministro de Economía (CC: Casa de América)
La Paz.— El Movimiento al Socialismo (MAS) ha recuperado el poder en Bolivia, un año después de perderlo, con una ventaja electoral inesperadamente amplia. Se ha comprobado que los votantes rechazaron a Evo Morales y su reelección fraudulenta, pero no las políticas de su partido.
Cinco días después de la elección, el tiempo más corto de su historia democrática de procesos electorales, Bolivia conoció los datos oficiales definitivos: el candidato del MAS a la presidencia, Luis Arce, ganó en primera vuelta con el 55%.
En unas elecciones pacíficas y con altos niveles de participación –más de un 88% de los electores inscritos, a pesar d…
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