Joe Alwyn

Premiada, importante y sobrevalorada. Muchas de sus decisiones artísticas solo se justificarían si el personaje hubiera existido de verdad.
El sobrevalorado cineasta griego Yorgos Lanthimos crea una nueva galería de monstruos en este tríptico de morbosos y sangrientos esperpentos, con una visión nihilista del ser humano.
Drama con toques de terror sobre la estancia de un joven en un centro de reorientación sexual.
A pesar de ciertas concesiones a lo políticamente correcto, la película convence por las extraordinarias interpretaciones y por no caer en anacronismos.
El griego Yorgos Lanthimos cambia de género pero no de tono ni de discurso, para seguir incomodando al espectador.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.