Gabriela Maria Schmeide

Cinta de premisa interesante e interpretaciones sólidas mermada por un guión excesivamente flemático.
Haneke logra su mejor película (Palma de Oro en Cannes y triunfadora en los premios del Cine Europeo) y sigue siendo el mismo, abrumado (¿seducido?) por la culpa y sin querer buscar respuestas.