Acción

Lo que debería ser un cuento se convierte en una precuela de "El Señor de los Anillos". Digna, espectacular, pero precuela.
El cine español sigue demostrando músculo para adentrarse en nuevos géneros: esta vez, un "thriller" político con toques bélicos y dramáticos.
Una cinta visualmente fascinante, con momentos de gran belleza y un rico contenido filosófico y religioso. Oscar al director, Ang Lee.
Un 007 más viejo y nostalgia por los espías de otros tiempos dan un poco de profundidad a la acción típica de la serie, muy espectacular y muy bien rodada esta vez.
Mel Gibson escribe, interpreta y produce una notable película carcelaria ambientada en México.
Asesinatos en el pasado mediante una máquina del tiempo. Violencia abundante, pero también intriga y espectacularidad.
Fantasía sobre Lincoln bien interpretada y espectacular, apta para el público juvenil aficionado al cine de acción y al asunto vampírico.
Divertida película que reúne a los principales actores del cine de puñetazos de los últimos años.
Con el protagonista y el director originales fuera de la saga, la nueva entrega resulta digna pero no logra igualar la calidad de las anteriores.
Gran trabajo de Pixar, el mejor hasta ahora en la técnica de animación, que se ha llevado el Oscar, aunque el guion no es tan redondo como los de las obras maestras de esta productora.
Christopher Nolan cierra su trilogía sobre Batman, con una película notable pero demasiado larga, dentro de un estilo muy personal de afrontar el cine de superhéroes.
La historia de Spider-Man, contada otra vez, con fuerza visual, derroche de imaginación y buen uso del 3D.
El último producto de la factoría Besson, acción y diversión inocente e irreal, es un poco soso.
Un duro relato muy bien ambientado e interpretado sobre un reformatorio noruego a principios del siglo XX.
La tercera entrega de la saga aporta poco, con un argumento pensado para iniciados, pero al menos no es grosera.
Un thriller con buenos actores, pero poco suspense y menos interés.
Magnífica muestra de cine coreano, de ritmo trepidante y acción bien coreografiada; eso sí, no hay contención en la violencia, muy gráfica.
Duro retrato de las consecuencias de la guerra del narcotráfico en el norte de México.
Cuando ya nadie esperaba nada bueno de una película de superhéroes, por pura saturación, Whedon ha logrado un resultado notable.

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