Políticas Familiares

Varias ciudades holandesas ofrecen cursos gratuitos que enseñan a los padres primerizos a superar las tensiones de la crianza.
La izquierda balear ha derogado la Ley de Protección a la Maternidad, en contra de lo que aconseja la propia realidad demográfica de las islas.
El Tribunal Constitucional anula las ayudas para los padres que no quieran llevara los niños a la guardería, por razones de reparto de competencias entre Berlín y los estados.
El plan pone en marcha una serie de medidas anunciadas hace tiempo e incluye otras nuevas.
Los avances son modestos, pero empieza a calar entre los partidos la idea de que es necesario atajar el problema de la escasez de nacimientos.
Según el análisis de la ONG Acción Familiar, en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015 el apoyo a la familia no aparece como un objetivo prioritario.
Se abandona la tradicional política de uniformidad de las prestaciones, para modularlas en función de los ingresos familiares.
David Cameron se ha comprometido a convertir la vida familiar en una prioridad de sus políticas sociales, y avala su promesa con varias medidas.
Una comisión oficial recomienda convertir el fomento de la natalidad en una prioridad política para revertir el descenso demográfico del país y asegurar su viabilidad económica.
Piden al gobierno español que concrete las palabras en acciones de apoyo a las familias de tres o más hijos.
Frente a las políticas familiares de vía única, varios países europeos subvencionan tanto el cuidado de los hijos en el hogar como las guarderías.
En Europa hay un déficit de natalidad. Pero en algunos países, como los nórdicos, la fecundidad es bastante más alta que en los mediterráneos.
Gobierno y oposición polemizan sobre ayudas para pagar las guarderías, pero la mayoría de las madres británicas quieren pasar más tiempo con sus hijos.
El gobierno británico quiere impulsar los cursos de apoyo familiar, como una buena inversión personal y social.
Frente a la vorágine del divorcio exprés, varios estados norteamericanos reaccionan con medidas para reforzar el matrimonio.
En España se mantendrán los beneficios sociales de las familias numerosas hasta que el último hijo cumpla los 21 años o los 26 si estudia.
Las necesidades concretas de las familias son un buen punto de partida para avanzar con realismo en el debate sobre la conciliación.
¿Ayudas familiares por hijos o según los ingresos? ¿Solo para madres que trabajan fuera de casa o para todas? En Francia y Reino Unido se discute a raíz de proyectos de los gobiernos.
Las políticas familiares más eficaces aparcan los contenidos ideológicos y se centran en atender las necesidades de padres e hijos.

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