Matrimonio

La izquierda estadounidense empieza a alertar sobre los costes de la inestabilidad familiar.
Ideas que funcionan como signos de distinción social para unos, salen caras a otros que las ponen en práctica.
Una macroencuesta avala lo que llevan años diciendo otros estudios: que el matrimonio tiende a deparar una vida familiar más satisfactoria que las uniones de hecho.
En las familias no encabezadas por matrimonios, la ausencia de perspectivas a largo plazo y el factor económico condicionan negativamente esa inversión.
Partir de cómo son los jóvenes resulta crucial para saber cómo acompañarles en su camino hacia el matrimonio, y eso exige tener en cuenta su mundo afectivo.
Crece el interés por formas más experienciales de preparar a los jóvenes a la vida matrimonial.
Las uniones nacidas a partir de webs o apps de citas son cada vez más frecuentes, y no necesariamente más frágiles.
Un sondeo efectuado en 11 países revela que las parejas casadas tienden a considerarse más realizadas que las de hecho y confían más en que su unión durará.
Una iniciativa católica busca que los prometidos y los recién casados estén acompañados por matrimonios con experiencia.
A medida que las relaciones maduran, ganan peso bienes que el romanticismo extremo pasa por alto.
Un artículo que serviría de base para legalizar las uniones homosexuales, sale del proyecto de Constitución que se votará en febrero. Los cristianos, señalados como culpables.
El cambio no sigue la tendencia existente en otros países desarrollados, particularmente en los europeos.
Los “millennials” están tardando más que sus predecesores en darse el “sí, quiero”, y con ello se privan de mayores cotas de felicidad, advierte una comentarista.
La riqueza antropológica de la “Humanae vitae” está por debajo y más allá de la enseñanza sobre la anticoncepción.
La lógica propia de las uniones de hecho las convierte en una mala preparación para la vida matrimonial.
María Álvarez de las Asturias explica a los novios cómo poner las bases para un matrimonio estable.
El sociólogo Paul Amato explica que lo más frecuente entre parejas que llevan décadas casadas es que vivan matrimonios felices.
Las decisiones de los personajes públicos que “marcan tendencia” pueden afectarlos no solo a ellos: también a quienes les siguen.
Algunas voces piden que se rebaje la edad mínima para el matrimonio, pues la actual conspira contra la renovación poblacional.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.