La pérdida del liderazgo televisivo de la cadena Telecinco, del grupo Mediaset, y el cambio de directivos ha supuesto una revolución en la gestión que puede poner fin a un modelo basado en la rentabilidad de la telebasura, al menos mientras la audiencia siga abandonando ese tipo de contenidos.
El 23 de abril de 2000 Telecinco estrenó un programa que marcó historia en la televisión española: Gran Hermano, el primer reality show (veinticuatro horas en directo sobre la supuesta realidad que vivían diez jóvenes encerrados en una casa) que colocó a la cadena en su mejor dato de audiencia desde su nacimiento. El primer programa de Gran Hermano congregó en su estreno a 5,29 millones de espectadores, el 36,5% de cuota de pantalla, y despidió la pri…
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