Reproducción Asistida

Aunque de un modo aún no definitivamente establecido, las técnicas de reproducción asistida se relacionan con algunos perjuicios para la salud de las personas así concebidas.  
La mayor Iglesia no católica del país alerta contra la muerte de embriones que supone la reproducción asistida y marca pauta en el mundo protestante.
Los procesos de FIV no están a salvo de errores o de manipulaciones intencionales de las muestras de esperma, y las personas afectadas lo sufren de modo duradero.
Un metaestudio conducido por la Universidad de Navarra destaca la efectividad de la recanalización tubárica: dos de cada tres intervenidas vuelven a concebir, más que con la reproducción asistida.
El primer nacimiento en España producido tras un trasplante de útero despierta un debate sobre los límites de la industria de la fertilidad.
Las personas concebidas con gametos donados reclaman el fin del anonimato de los donantes y el derecho a conocer su herencia genética.
La criba embrionaria en la fecundación artificial se quiere ampliar de las deficiencias genéticas al riesgo de padecer enfermedades.
Razones económicas o de independencia personal pueden incidir en que se retrase el momento de tener hijos, con consecuencias inciertas.
La apertura de la procreación asistida a parejas de lesbianas da lugar a la creación de ficciones jurídicas.
El proyecto de ampliar la reproducción asistida a mujeres solas y parejas de lesbianas suscita contestación en Francia.
Los inversores están inyectando mucho dinero en compañías dedicadas a la fecundación artificial.
Tanto el comercio sexual como el turismo reproductivo significan la cosificación de la mujer.
Alana Newman, hija de donante anónimo de esperma, quedó cautivada por la doctrina católica sobre el amor humano, y destaca su valor en un documental por los 50 años de la encíclica “Humanae vitae”.
La posibilidad de fallos en los sistemas de conservación ha demostrado ser muy real, y es algo que no todas las clínicas reconocen.
El creador dijo que no había destruido embriones, pero desechó tres y perdió uno.
Se dice que el primer niño con mitocondrias de donante se ha conseguido sin destruir embriones, pero eso es muy dudoso.
La técnica podría no servir para evitar la transmisión de enfermedades mitocondriales.
El Tribunal Constitucional confirma que un embrión creado mediante fecundación artificial solo puede ser destinado a la gestación, como establece la ley vigente.
El Dr. Jacques Testart advierte que poner las técnicas de reproducción asistida al servicio de los deseos, sin justificación terapéutica, abre una escalada que conduce a la eugenesia.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.