Amada y perdida

Amada y perdida

AUTOR

EDITORIAL

TÍTULO ORIGINALLoved and Missed

CIUDAD Y AÑO DE EDICIÓNMadrid (2024)

Nº PÁGINAS248 págs.

PRECIO PAPEL20,90 €

TRADUCCIÓN

GÉNERO

Las permutaciones dramáticas que ha aportado la familia a la ficción son casi inabarcables, pero la que presenta Susie Boyt (Londres, 1969) apenas se ha indagado: con una frecuencia quizá injusta, los padres, en las novelas, suelen aparecer como figuras que oprimen, abruman o dañan a los hijos. Además, son corrientes las que describen sus últimos años, la enfermedad, el deterioro o la muerte. En Amada y perdida, por el contrario, lo que se cuenta también es un duelo, pero por una hija viva y adicta a las drogas.

Tras unas escenas iniciales engañosas, en las que parecen presentarse los elementos de una historia sobre la madurez femenina y la irrelevancia masculina, se descubre uno de los dramas más hondos que puede vivirse en un hogar, contado con mesura y calidez, sin el sentimentalismo que podría sugerir el título.

Una de las líneas de tensión más fructíferas es la que pone a Ruth –madre de la familia y protagonista de la historia– siempre en jaque, entre la necesidad de acercarse a su hija Eleanor para sostenerla y el miedo a incomodarla o a asfixiarla con su inquietud. Página tras página, debe contener su impulso de abrazar a su hija, de arrastrarla de nuevo a casa, hasta de zarandearla para que entre en razón y no se abandone.

La lucha por no ceder a los buenos impulsos es un terreno no muy explorado, que además Boyt sabe trasladar también al interior de la protagonista. Esta no solo mantiene una apariencia casi imperturbable, sino que reconduce sus sentimientos para que no la ahoguen, ni acaben por desbaratar la relación con su nieta Lily. La ira, el desasosiego, las noches sin dormir y el miedo a acabar visitando una morgue están presentes, pero los equilibran la bondad y el sentido común.

La segunda columna que sostiene la novela –con un realismo quizá debido a los años que Boyd dedicó al trabajo social– es la presencia de Lily, hija de la adicta Eleanor, cuyo crecimiento marca el progreso de la historia. La experiencia de criar a su nieta también provoca un sinfín de reacciones y sentimientos ambiguos en Ruth: al deseo de tenerla solo para sí se contrapone el cansancio propio de la edad, y también la culpa por alejarla de su verdadera madre.

Gracias a la escritura sencilla e inteligente de Boyd, algunas escenas resultan más memorables que libros enteros, como una comida de Navidad improvisada, una ceremonia religiosa de normalidad imposible o una visita a la casa de su hija, en la que la sordidez que rodea a las drogas queda más insinuada que expuesta. La dureza concreta y verosímil del día a día de esta madre (y abuela) coraje nunca ahoga la ternura. Sin heroicidades novelescas ni cesiones melodramáticas, Amada y perdida es una de las narraciones más sinceras y logradas de las últimas fechas.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.