La sección oficial de la 75.ª Berlinale exhibió una selección muy irregular. Algunas películas evidenciaron carencias narrativas; otras sobresalieron más por su peso ideológico que por sus méritos cinematográficos. Entretanto, la polémica sobre manifestaciones de antisemitismo continuó proyectando su sombra sobre el festival.
La Berlinale clausuró su 75.ª edición con una ceremonia en la que el jurado internacional, presidido por el cineasta estadounidense Todd Haynes, concedió el Oso de Oro a la mejor película a Drømmer (Sueños), del director noruego Dag Johan Haugerud. El filme narra la historia de una estudiante de 17 años que se enamora de su profesora y plasma por escrito sus experiencias y emociones. La docente, sin embargo, no corresp…
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