En la década de los 60, un pueblo irlandés celebra un concurso para financiar una peregrinación a Lourdes. Las ganadoras iniciarán un viaje muy esperado con una anfitriona totalmente inesperada que abrirá algunas heridas del pasado.
Con esta película, Maggie Smith se despidió del cine, pocos meses antes de su muerte el pasado 27 de septiembre a los 89 años. Y la historia parecía haber sido diseñado para que la celebración fuese completa, con un casting de excepción en el que coinciden Laura Linney, Kathy Bates o Stephen Rea. La dirección artística, las localizaciones y algunos diálogos agudos de ironía británica acompañan a esta historia que, sin llegar a la profundidad y sugerencia que podría, mantiene el interés a lo largo de su apenas hora y media de metraje en el que hay un retrato optimista y esperanzado.