Preparados para el frío, e incluso para la lluvia, alrededor de 7.000 espectadores esperan impacientes a que comience el espectáculo. Tienen ante ellos un inmenso escenario de cinco hectáreas que recrea la ciudad de Toledo, río Tajo incluido, con sus más emblemáticos monumentos; sobre ellos, el cielo castellano en el que se apagan las últimas luces del atardecer. El Sueño de Toledo es el espectáculo nocturno del parque temático Puy du Fou España, que este año cumple su quinto aniversario añadiendo más butacas, más actores y alguna novedades argumentales.
Siguiendo el relato que un viejo aguador narra a una niña a orillas del río, el público se sumerge en la historia de España al hilo de distintos episodios que tuvieron lugar en Toledo. Desde la conversión del rey visigodo Recaredo hasta la guerra civil, van sucediéndose hitos históricos como la invasión musulmana, la batalla de las Navas de Tolosa, la convivencia de las tres culturas descrita por Alfonso X el Sabio, el descubrimiento de América, el Siglo de Oro, la guerra de la Independencia contra los franceses, los avances modernos de los años veinte…
Todo ello podría sonar a enumeración de capítulos de un libro de historia. Sin embargo, el espectador los presencia como un invitado a un rodaje de una película histórica, con una puesta en escena que cautiva desde el principio. Una se resiste a dar muchos detalles para dejar que la magia del espectáculo haga su efecto. Es cierto que la cantidad de episodios abordados –necesariamente de manera breve– hace que los personajes tengan apariciones muy cortas. También es verdad que hace falta conocer la historia de España para ser capaz de identificar todos los momentos y personajes que aparecen en escena, así como ciertos guiños a leyendas, tradiciones o episodios concretos de la historia de Toledo. Aun así, el espectáculo consigue despertar el gusanillo por saber más sobre las distintas épocas y protagonistas de la historia de España.
Una panorámica y un foco en la mujer
Esta visión panorámica de la historia de España de El Sueño de Toledo se traslada, con sus pros y sus contras, a todo el espectáculo. El gran escenario permite recrear momentos históricos con una magnanimidad y despliegue de medios dignos del mejor cine, consiguiendo sobrecoger y emocionar al público con batallas que incorporan caballos al galope, incendios, armas de fuego; un lago en el centro del escenario que es una fuente de sorpresas; y unos edificios tamaño real que dan mucho juego.
Sin embargo, la interpretación y las coreografías necesitarían una distancia más corta para conseguir conmover tanto como los efectos especiales. Del mismo modo, la aparición y desaparición rápida de personajes para dar paso al siguiente episodio hace que sea difícil conectar con cada uno de ellos. Destaca, en cualquier caso, la presencia femenina –más allá de Isabel la Católica– y su papel en el devenir de la historia española, con personajes como la legendaria Florinda la Cava, la comunera María Pacheco o las mujeres que lideraron enfrentamientos contra los franceses en la guerra de la Independencia.
La banda sonora es realmente emocionante, y resulta inseparable de la épica del espectáculo. No sorprende que el compositor sea discípulo del reputado Hans Zimmer. Las canciones incorporan sonidos propios de las distintas épocas y de la música tradicional española. Como las voces de los personajes, está grabada y cuenta con un magnífico diseño de sonido que envuelve al público a pesar de ser un escenario al aire libre. Las coreografías tienen mucho de baile regional, conviviendo con otros estilos –oriental, tribal, moderno– que dan gran riqueza a la obra.
Es un espectáculo para ir en familia, para emocionarse con la Historia y para dejarse sorprender por una magnánima puesta en escena que no defrauda.