Los ocho “relatos mortales” –como los llama el subtítulo– que reúne la última obra traducida al castellano de László Krasznahorkai (Gyula, Hungría, 1954) pueden servir como introducción a uno de los narradores europeos más sobresalientes de los últimos años antes de enfrentarse a cualquiera de sus novelas. Estas, más complejas formalmente, son una recomendación imprescindible para quienes busquen voces distintas.
En Relaciones misericordiosas, en cambio, el estilo resulta asequible y directo, casi sencillo, aunque sigue trasluciendo a un escritor capaz de articular frases tan inacabables como irresistibles. No pasa una página sin que aparezcan comparaciones afortunadas o vaivenes en el ritmo y el tono que solo consiguen los mejores autores.…
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