El autor, Giuseppe Capograssi (1889-1956) fue catedrático de filosofía del derecho y juez del Tribunal Constitucional italiano. Este breve libro, de 1953, advertía sobre un fenómeno, presente entonces y que no ha hecho más que agrandarse: los individuos, que son siempre la única realidad, o cultivan y desarrollan su individualidad (autoconciencia, interioridad, libertad personal, responsabilidad) o como individuos genéricos serán solo la materia de instituciones vacías e ineficaces.
“Si me miro en profundidad, veo que en mí hay y que soy una voluntad profunda que no quiere otra cosa que presentarse como una vida única y unitaria que, en cuanto única, no se confunde con ninguna otra”. El individuo ha de hacerse a sí mismo. En contra de lo qu…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.