La difícil práctica del civismo: polarización, pero no solo

publicado
DURACIÓN LECTURA: 11min.
La difícil práctica del civismo: polarización, pero no solo
Lightspring / Shutterstock
“Compórtese usted cívicamente”. ¿Quién se opondría, de entrada, a este mandato? Solo los ácratas o los cínicos, podríamos pensar. Sin embargo, la práctica del civismo no es tan fácil como pueda parecer. Para empezar, porque se trata de una tarea a la vez personal y comunitaria, cuya práctica se ve dificultada –en los dos ámbitos– por arraigadas corrientes culturales y sociales. En primer lugar, conviene aclarar que el sentido más profundo del término civismo va mucho más allá de los buenos modales; según el diccionario de la Real Academia Española, el civismo exige un verdadero “celo por las instituciones e intereses de la patria”. Pero, claro, para que esta actitud sea exigible es necesario, o al menos muy conveniente, un determinado conte…

Contenido para suscriptores

Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.

Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.